La transferencia de vehículo es un procedimiento esencial para actualizar la titularidad del automóvil tras su compra. Es crucial realizar este trámite en un plazo máximo de 30 días desde la adquisición.
En caso de no cumplir con este plazo, se recomienda notificar la venta a la Dirección General de Tráfico (DGT) para evitar posibles complicaciones posteriores.